9 /junio /2011 / Sala Superior 47/2011

México, D. F:, a

Agregó que la actual integración del Tribunal ha resuelto más de 5 mil casos, lo que resulta una evidencia firme de que los actores políticos y la sociedad confían en el máximo órgano jurisdiccional en materia electoral del país, y que la legitimación de los jueces electorales no radica en su popularidad, sino en sus determinaciones.

En el marco del Seminario Instituciones electorales a debate: ¿Crisis de confianza y legalidad?, el Magistrado electoral se refirió a la coherencia en las resoluciones del TEPJF y recordó que cada fallo implica una interpretación novedosa, y que las normas se modifican y reforman constantemente, amén de la existencia de casos concretos que no permiten la determinación de políticas públicas desde sentencias específicas, labor que, por lo demás, no corresponde a ningún tribunal.

En su intervención en la mesa “Tribunal Electoral del Poder Judicial del Poder Judicial de la Federación”, se refirió al papel del legislador en el desempeño de las instancias electorales, dijo que éste es quien define el sentido de su conducción, al someter a quienes integran tales órganos a normas letristas y limitativas, lo que a su vez restringe, por ejemplo, las funciones constitucionales del TEPJF, tal y como ha sucedido con la nulidad abstracta y la nulidad por violación de principios constitucionales.

Flavio Galván presenta el libro “Elecciones 2012: en busca de equidad y legalidad”
Dentro del mismo seminario, Flavio Galván Rivera, magistrado del TEPJF, participó en la presentación del libro “Elecciones 2012: en busca de equidad y legalidad”, junto con el consejero electoral Benito Nacif.

Planteó que en el libro se analiza que en la reforma de 2007-2008, a diferencia de las de 1990 y 1996, se instituyó una partidocracia que olvidó que el ciudadano es el sujeto protagonista del sistema democrático, lo que contraviene el espíritu de la Constitución, que deja en la ciudadanía la expresión de la voluntad popular.

Así mismo, coincidió con que temas como la regulación del voto en blanco y la instrumentación de las candidaturas ciudadanas, tópicos tratados en el texto, es necesario que se aprueben y legislen

Expresó que el Poder Legislativo es la instancia encargada de reglamentar con claridad el artículo 134 constitucional, lo que hace válido preguntar qué hacen los actores políticos y autoridades jurisdiccionales para acabar con la feria de desconfianzas que priva en la vida política.

Finalmente, aclaró que la función del Tribunal es la de ser garante de la legalidad, entendiendo que el juez es un ser pensante que advierte realidades, pero éstas deben estar plenamente probadas, sin permitírsele que aplique su conocimiento privado y siendo el responsable del cumplimiento del principio de seguridad jurídica, pasando incluso a segundo término el sentido común. Las sentencias deben ser justas, pero conforme a Derecho.

En su oportunidad Enrique Ochoa Reza, director del Centro de Capacitación Judicial Electoral del TEPJF, subrayó que más allá de casos límite y juicios de valor, es necesario recurrir a datos concretos para hablar tanto del IFE como del TEPJF, y respecto a la presunta crisis de confianza rumbo a 2012, expuso que el Latinobarómetro colocó al TEPJF en 2007, un año después de las elecciones presidenciales, en un rango superior al 40%, por encima de los partidos, el Poder Judicial y el Congreso.

Sobre la presunción de problemas de vinculación entre el IFE y el TEPJF, advirtió que es claro que el cumplimiento de sus funciones lleva a diferencias de criterio, mismas que justifican su existencia, pero que, a pesar de ellas, durante los 15 años de relación entre ambas instancias los porcentajes de ratificación de los acuerdos y decisiones del Instituto en el Tribunal se han incrementado consistentemente.

El Seminario se realizó en el Auditorio “Héctor Fix Zamudio” del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.